miércoles, 21 de mayo de 2014

EL DESARROLLO ENDÓGENO COMO UNA SALIDA PARA LA CRISIS DE VENEZUELA


La primera pregunta que hay que hacerse es ¿Qué es endógeno?, veamos:

El término endógeno o endógena es utilizado por distintas disciplinas para hacer referencia a algo que es originado dentro de una cosa, en contraposición a exógeno. Según la RAE, endógeno hace referencia a algo que se origina o nace en el interior, o que se origina en virtud de causas internas.


En otras palabras el ser mismo de algo, que se origina y parte de su ser interior.

Ahora ¿Qué es Desarrollo Endógeno?

 Es un modelo de desarrollo que busca potenciar las capacidades internas de una región o comunidad local; de modo que puedan ser utilizadas para fortalecer la sociedad y su economía de adentro hacia afuera, para que sea sustentable y sostenible en el tiempo. Es importante señalar que en el desarrollo endógeno el aspecto económico es importante, pero no lo es más que el desarrollo integral del colectivo y del individuo: en el ámbito moral, cultural, social, político, y tecnológico. Esto permite convertir los recursos naturales en productos que se puedan consumir, distribuir y exportar al mundo entero.



El desarrollo endógeno no es más que el avance necesario para que las comunidades aisladas o no, salgan de su ostracismo económico, cultural y social

Venezuela pasa en estos momentos por una de sus peores crisis, por lo menos en lo que se refiere a su etapa histórica contemporánea, y podría identificarse el motivo de esta crisis, en una falta de diversificación de la economía y una perdida reiterada de valores éticos y morales, la dependencia petrolera, acecha desde hace tiempo al ideal desenvolvimiento de la cultura, los mercados y la sociedad en conjunto, generando una casi total necesidad de la renta de los hidrocarburos, para subsistir la población.

El desarrollo endógeno, pudiese permitir, que las comunidades establecieran y manejaran los medios de producción dentro de sus zonas, produciendo calidad y abundancia, que sirviera para auto abastecerse y el excedente ir al mercado nacional, pero esto requiere de inversión financiera e inversión en recursos humanos o capital humano que prepare a los habitantes de estas regiones, primero en cosechar valores y segundo en implementar políticas que satisfagan sus necesidades primarias y hagan que no abandonasen sus actividades, en busca de supuestas bonanzas en las grandes ciudades, que se han convertido en verdaderos “ghettos” de miseria y abandono, donde se cultivan los más variados vicios y donde se engendra la creciente e indetenible inseguridad.

Para eso los centros universitarios, son llamados a convertirse en masificadores de estrategas, inventores, científicos y trabajadores sociales, que apartando las capacidades académicas, adquiridas en sus respectivas carreras, formen legiones de educadores en valores y en creadores de culturas de pertenencia, para que ese hombre nuevo que requiere el modelo socialista, genere la Venezuela que todos esperamos y necesitamos.
Es en las comunidades, en los centros de producción artesanal, agrícolas, pecuarios entre otros donde está la salida a la crisis, y no en los grandes centros urbanos, ya abarrotados de personas y de anti valores y vicios, que lejos de desaparecer, se arraigan y multiplican día a día.




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