Para entender y entrar a fondo en el
tema que nos ocupa en este blog, debemos
por riguroso deber realizar una breve reseña de los comienzos hasta la
actualidad del Sistema Educativo Universitario, en Venezuela y en el estado Falcón.
Primero que todo definamos UNIVERSIDAD:
Se denomina universidad del latín universitas, -atis , al establecimiento o conjunto de unidades educacionales
dedicadas a la enseñanza
superior y la investigación
teniendo como misión el compromiso social donde los seres humanos tengan la
capacidad de reflexión, libres y con voluntad de acción
para responder a los valores
constitucionales, morales y de educación.
A partir de este concepto, hagamos una pequeña reseña de la educación universitaria en Venezuela y en el estado Falcón.
La historia de la educación superior en este país comienza después de la llegada de los europeos a nuestro continente, más concretamente en 1592, cuando un grupo de españoles residenciados en Caracas, ciudad fundada en 1567 y hoy capital del país, solicitó al rey de España la creación de una Cátedra de Gramática y un Colegio Seminario que sirvieran para la instrucción de sus hijos. Sin embargo, debido a que esta ciudad fue pronto azotada por pestes, piratas, gran precariedad económica y conflictos internos, sus habitantes no pudieron ocuparse mucho de desarrollar esta idea. A ello se agregó el hecho de que en 1641 un terrible terremoto destruyó gran parte de la ciudad y con ella lo poco que ya se había levantado del Colegio Seminario. La desolación fue tal que por casi tres décadas este asunto permaneció diferido ante la necesidad de atender prioridades de supervivencia.
Por todo lo anterior, y debido al pequeño número de habitantes de Caracas, durante mucho tiempo sólo funcionó la Cátedra de Gramática (educación secundaria de esa época), como expresión de la educación más alta. El Seminario, como inicio de la formación teológica, cuya creación fue autorizada por el Rey Felipe II en 1592, fue inaugurado y comenzó a funcionar 104 años después, el 29 de Agosto de 1696, con el nombre de "Magnífico y Real Seminario Colegio de Santa Rosa de Lima", siendo su rector el obispo peruano Fray Antonio González de Acuña. Pero este establecimiento sólo sirvió por muchos años a una pequeña parte de los aspirantes, puesto que quienes deseaban una formación universitaria tenían que viajar a Santo Domingo, Bogotá o México.
Lo costoso de
hacer los estudios en lugares tan lejanos hacía que la enseñanza superior
quedara reservada para los hijos de las familias más acomodadas de los
españoles y de los blancos criollos. Después de innumerables diligencias ante la Corona española, el Rey
Felipe V, mediante real cédula fechada en Lerma el 22 de diciembre de 1721,
decretó la creación de una universidad a la cual un año más tarde el Papa
Inocencio XIII le concedió el carácter
de Pontificia. Y así, en el antiguo Seminario de Santa Rosa se instaló ese año
la "Real y Pontificia Universidad de Caracas", que, a manera similar
a otras de Hispanoamérica, no tenía otra misión
que defender los intereses de la corona y velar por la pureza de la religión católica, de cuya
Iglesia dependía. En ella se enseñaba teología, leyes, medicina y artes, pero
la formación eclesiástica era la misión más importante.
Para ingresar como
alumno en esta casa de estudios se requería presentar un testimonio "de
vida y costumbres", con documentos
y testigos, para probar que se era blanco, hijo de legítimo matrimonio,
descendiente de cristianos "limpios de toda mala raza" y de buena
posición económica. Todo lo cual implicaba que no podía ingresar a ella sino un
sector muy restringido de la comunidad.
Los estatutos
coloniales de esta universidad comenzaron a regir en 1727, pero fueron
modificados por disposición real en 1784. Los nuevos estatutos establecieron la
elección del Rector por parte del Claustro (compuesto por los profesores de la
universidad y los doctores residentes en la ciudad) en lugar de ser designado
directamente por el Obispo, como era lo acostumbrado. Se autoriza a la Universidad para
otorgar los títulos de Bachiller, Licenciado, Maestro y Doctor en diferentes
campos del conocimiento y, como en otras partes del mundo de esa época, se
dispone que el título de Doctor en Teología sea el grado académico más alto y
exigente. El primer título de Doctor fue otorgado el 17 de abril de 1785 y se
hizo en el campo de la medicina, al médico venezolano Francisco Molina. Este
título (que todavía hoy es el grado más elevado que concede la mayoría de las
universidades) se otorgaba en esa época sin el requisito del esfuerzo
académico sistemático, extenso y supervisado como sucede con los estudios de
post grado en la actualidad.
A partir de la constitución de 1811 se crean los colegios federales con responsabilidad exclusiva de la provincia, estos colegios eran también denominados colegios de segunda categoría, entre los que se cuenta el Colegio Federal de Coro. En respuesta al clamor de los padres y representantes de los alumnos del Colegio, motivado por el aumento de la matrícula y el alto costo del traslado a las ciudades donde existían Colegios de 1ª categoría, solicitan ante el Ejecutivo Nacional por intermedio de la Asamblea Legislativa con sede en Capatárida, que el Colegio de 2ª categoría sea elevado a la condición de Primera Categoría.
En relación con la participación de profesores,
estudiantes y egresados del Colegio, en las actividades culturales y
profesionales, que contribuyeron al progreso de Coro, las fuentes
hemerográficas refieren que varios de ellos se dedicaban a las actividades
docentes, fundan escuelas, Colegios que
no existían en la
Jurisdicción del Estado: El Bachiller Rafael R. Hermoso, ex
rector del colegio funda El Colegio 5 de
Julio en San Luís, su hermano Mariano
Hermoso funda en Coro el Colegio Talavera
en 1888, el Dr. Manuel Urosa funda
El Colegio San Francisco, Rafael
Montserrat El Colegio Coro, Nicolás Curiel Coutiño El Colegio “Luís Espelozin” que aun existe,
en reconocimiento a la obra de su maestro, Justiniano Graterol y Morles.
Con la llegada de Cipriano Castro al poder se inicia,
por políticas arbitrarias, un cierre de instituciones educativas, desde los
niveles primarios, hasta los universitarios, clausura Escuelas, Los Colegios Federales de Primera Categoría
entre ellos el de Coro, La
Universidad del Zulia y de Valencia según decreto del 5 de
Octubre de 1904, las motivaciones del mismo, son mas de orden político - ideológico que
jurídico, trayendo como consecuencia una situación de oscurantismo y atraso
intelectual en el País dado que se cercenó el derecho al estudio de la generación de jóvenes de principios del siglo
XX es decir desde 1904 hasta mediados del mismo cuando se produce la reapertura
de la Universidad
del Zulia (1946) Carabobo (1958) en el año 1971, el Instituto Tecnológico de
Coro, posteriormente (08/10/1980) IUTAG y de la Universidad Nacional
Experimental Francisco de Miranda (UNEFM) en 1977.
Otra consecuencia del cierre fue el hecho de que a partir
de la promulgación del decreto se hizo mas elitesca la educación al reducirse
las oportunidades de estudios superiores a las dos universidades que existían;
Caracas y Mérida, limitándose el ingreso únicamente a los hijos de familias con
suficiente poder adquisitivo como para costear los mismos, sin alternativas de
ninguna especie para las clases populares.
ABREU, Oscar. 5to. CONGRESO LATINOAMERICANO DE
HISTORIADORES DE LA
EDUCACIÓN. HISTORIA SOCIAL E INSTITUCIONAL DE LA EDUCACIÓN EN EL
ESTADO FALCÓN
El sistema educativo universitario, se fortalece día a día, con la inclusión generada por las nuevas políticas del gobierno nacional, pero la calidad de los graduándos va mas allá, de la simple idea de incluir a todos, despreciando el concepto de integridad y excelencia que debe privar en este campo, los egresados del sistema universitario deben asumir la carga de ser los creadores e innovadores de sus estados respectivos y la pertinencia social esta por encima de sus intereses particulares, es por esto que el desarrollo endógeno, en este caso del estado Falcón, y basándose en una lucha histórica por conseguir sus centros educativos, tiene que ser el norte de sus deseos y visiones futuras.
El sistema educativo universitario, se fortalece día a día, con la inclusión generada por las nuevas políticas del gobierno nacional, pero la calidad de los graduándos va mas allá, de la simple idea de incluir a todos, despreciando el concepto de integridad y excelencia que debe privar en este campo, los egresados del sistema universitario deben asumir la carga de ser los creadores e innovadores de sus estados respectivos y la pertinencia social esta por encima de sus intereses particulares, es por esto que el desarrollo endógeno, en este caso del estado Falcón, y basándose en una lucha histórica por conseguir sus centros educativos, tiene que ser el norte de sus deseos y visiones futuras.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario